Fox Rental Mexico

Con el gran sueño de mostrar la ciudad donde nací y crecí a mi esposa e hijos, planee un viaje de una semana a la Ciudad de México. Por medio de Expedia-dot-com, hice reservaciones de un SUV para poderlos mover cómodamente y evitar taxis y otros medios de transporte.  Fox Rental me ofreció un SUV (Jeep-Liberty o similar) por una semana. Para sentirme más seguro, compre también un seguro para el auto.

Llegamos al aeropuerto de la Ciudad de México y pregunte por las oficinas de Fox Rental. Encontré a una sola empleada en la oficina, quien amablemente me atendió. Le mostré los papeles de la previa reservación y ella se puso a hacer una llamada telefónica. Después de varios minutos, me pregunto cuántos pasajeros iban a ser (no entendí porque me hacia este tipo de preguntas). Me dijo que me iba a dar un Jetta.  Yo le respondí que mi reservación era por un SUV, y que Fox Rental me había prometido un Jeep-Liberty o un SUV similar.  Ella simplemente me dijo, que ellos no manejaban Jeep-Liberties, y que su SUV similar era un Toyota Rav-4, pero pues, no tenían ninguno disponible, así que me iba a dar un Jetta (y que mi familia bien cabía en un Jetta). Después de preguntar a la señorita los diferentes precios y seguros de los autos, opte por tomar un Toyota-Corolla en lugar de rentar el Jetta por el precio del SUV prometido.

Así es como la pesadilla de este viaje ha empezado. No con los detalles como yo lo había yo planeado. No pude dormir mucho con todas las preocupaciones y ruidos a los cuales ya estoy desacostumbrado. El silbido de un tren a media noche, fuegos artificiales (parecidos a los de 4 de Julio en los EU) posiblemente de peregrinaciones a la virgen de Guadalupe.